Algunos de nosotros todavía nos emocionamos al recordar los años gloriosos de HTC. Uno sabe que todo va bien cuando es de HTC el tope de gama a batir. Sin embargo, esto hace bastante tiempo que no ocurre. ¿Qué ha pasado con HTC y por qué ha fracasado de esta manera?
Y es que en pocos años, HTC ha pasado de ser el rey de la gama alta a ser una marca a punto de la desaparición. ¿Qué ha ocurrido para que un grande como HTC acabe así?
¿Cómo ha sido el fracaso de HTC?
Sin duda, recordarás el artículo en el que hace unas semanas hablábamos de la caída en picado de Motorola. Bien, aunque pueden parecer dos hechos independientes y aislados, en realidad tienen mucho en común.
Motorola, o cómo el rey de la gama media está en caída libre
En este caso, son la repetición, la política económica y sus rivales los que han propiciado la caída de HTC. No obstante, no adelantemos acontecimientos, empecemos por aquellos años dorados.
Los inicios: HTC y Android, ligados desde el principio
Hablar de HTC es hablar de la primera marca que apostó por Android. Allá por 2008 nacía el HTC Dream, el primer móvil con Android. Pero su unión no terminaría tan rápido. HTC también fue la artífice del primer Google Nexus, un logro nada desdeñable.
Como fruto de todo esto, años después, en 2013 dieron la campanada en la gama alta, pasando a ser el modelo de referencia. Hablamos, por supuesto, del HTC One (M7), el original. Siendo de los primeros en atreverse con un cuerpo de metal, su sonido impulsado por la colaboración con Beats, su diseño y potencia no tenían rival. Se trató entonces de toda una revolución, compitiendo con un Galaxy S4 que poco tenía que hacer contra él. Raro es por tanto encontrarse a un fan de Android que no haya tenido en sus manos alguna vez a este mítico.
Este móvil llegó a su madurez con el HTC One (M8) al año siguiente. Este pulía todos los pequeños errores de su hermano menor, arrasando en las críticas. Con una renovación en el hardware y un gran lavado de cara a HTC Sense, la capa de los taiwaneses, no era rival para un Galaxy S5 que aunque mejoraba seguía anclado en el pasado y en el plástico.
Sin embargo, este fue el último móvil triunfal de la marca. A partir de 2015 todos nos conocemos la historia de las malas decisiones que han hecho que HTC casi desaparezca del panorama.
El tropiezo de HTC: lo que nunca debió haberse hecho
Si bien hasta 2014 HTC era el líder indiscutible del mercado, al año siguiente todo cambió. Y es que este cambio llegó en forma de revolución, sí, pero de Samsung. Con la llegada del Galaxy S6 al mercado, este sufrió un vaivén bastante brusco, algo a lo que ayudó la consolidación de ciertos gigantes chino.
Y es que hay que reconocer que al circo de HTC le crecieron los enanos. Por un lado llegaba una competencia brutal, con móviles muy a la altura y, lo más importante, una política de precios razonable. No obstante, no toda la culpa es externa, sino que HTC tuvo gran parte de culpa en su declive. Pero, ¿por qué?
El mundo de la tecnología no perdona los fallos, y HTC cometió uno muy grande en 2015. Este fue el año de lanzamiento del HTC One (M9). Salía al mercado pisando fuerte, pero meses después que sus competidores y a un precio más alto. Sin embargo, prometía mucho. No obstante, todas estas promesas se desvanecieron al ver que el móvil era un auténtico horno. Sufría de unos problemas de calentamiento terribles, además de no estar a la altura de su competencia en aspectos clave, como la cámara.
Seamos realistas, el HTC One M9 nunca debió haber salido al mercado. Si no fuera por este dispositivo, que destrozó la reputación de los taiwaneses, quizás la marca seguiría siendo un referente. Pero no, esta vida no perdona.
La nueva HTC: imposible redimirse
Aunque HTC trató de enmendar los errores al año siguiente con el HTC 10 – cambio de nomenclatura incluido – el móvil no era suficiente. Sí, es verdad que era uno de los más completos y no fallaba en ningún apartado. No obstante, tampoco destacaba en ninguno. Solo el audio lo podía salvar, hasta que llegó ZTE con su gama Axon para quitarle también eso.
No obstante, no se puede decir que se rindieran. El año pasado daban un lavado de cara a sus móviles y presentaban el HTC más disruptivo hasta la fecha, el HTC U11. Sin embargo, el mercado no perdona, y olvida demasiado rápido. El nombre de HTC había dejado de ser tan importante como antaño y a pocos usuarios les importaba esta marca, tapada por otras muchas surgidas en los años en los que ellos no levantaban cabeza.
Claro ejemplo de esto es el HTC U12+. Uno de los mejores móviles del mercado al que nadie presta atención. Claro, que su precio tampoco ayuda. Sin embargo, los auténticos fans de Android seguimos manteniendo viva a la marca y esperando, por qué no, un resurgimiento con el que algún día nos pueda dejar con la boca abierta.
Quizás sea 2019 el año de HTC, o quizás acabe siendo el año de su cierre final, ¿quién sabe?
