Lo cierto es que nuestros teléfonos actuales son verdaderos ordenadores de bolsillo que nos permiten realizar todo tipo de tareas, como ver películas y series en plataformas tipo Netlix, o incluso utilizar nuestro móvil como un micrófono.
Sí, gracias a la gran cantidad de aplicaciones disponibles para grabar audio usando tu teléfono, las grabadoras de toda la vida han caído en desuso. Eso sí, hay que conectar un micrófono para conseguir una mejor calidad.
Es cierto que podemos utilizar nuestro teléfono Android como un micrófono inalámbrico, pero no podrás sacarle el máximo partido a aplicaciones de grabación como WaveEditor, uno de los grandes referentes en el sector.
Así podrás conectar un micrófono a tu teléfono Android
Por suerte, la solución es tan sencilla como utilizar un micrófono. El problema es que hay que conectarlo al teléfono móvil. Tranquilo, que lo único que vas a necesitar es un cable OTG.
Hablamos de un adaptador que, por un lado tiene el puerto USB tradicional, y por otro lado cuenta con una salida microUSB o USB Tipo C para que puedas conectar el micrófono a tu teléfono fácilmente.
Hay que tener en cuenta que, aunque a día de hoy la gran mayoría de teléfonos son compatibles con el estándar OTG, más vale verificarlo. Para ello, descarga la siguiente aplicación (es gratuita) para certificar que tu móvil es OTG.
Ahora, hay dos opciones, que tu teléfono tenga puerto MicroUSB o que tenga un USB Tipo C. Tranquilo, que te dejamos un enlace para que puedas comprar el modelo que mejor se adapte a tus necesidades.
Con este adaptador conectado a tu teléfono, lo único que hará falta, es conectar tu micrófono USB (la mayoría de los modelos a día de hoy tienen esta conexión de serie) para poder utilizarlo con cualquier aplicación para grabar sonido.
Aunque, igual no tienes un micrófono con el que grabar con tu móvil. En este caso, te vamos a recomendar dos modelos que se conectan directamente al puerto microUSB o USB Tipo C de tu smartphone para ponerte las cosas muy fáciles. Solo has de conectarlos y empezar a utilizarlos. ¡Más fácil imposible!