Un análisis elaborado por NewsGuard ha localizado 49 webs creadas íntegramente utilizando ChatGPT para generar sus contenidos, diseñadas como granjas de clics y de ingresos publicitarios. La facilidad con la que es posible generar toda clase de contenidos utilizando este tipo de herramientas de IA está haciendo que aparezcan más y más webs de esta clase, cuyos contenidos son redacciones ligeramente modificadas de noticias o artículos de interés publicados en otras plataformas como la CNN, la BBC o DW, entre otras.
Estas ‘granjas de contenido’ son capaces de publicar cientos de artículos en un solo día, y su contenido raramente es leído o supervisado por sus propios desarrolladores. De hecho, han sido localizadas buscando mensajes de error característicos de ChatGPT, incluyendo respuestas en las que el asistente conversacional rehúsa elaborar sobre un tema determinado. Esto no parece importar a los propietarios de estas webs, que simplemente buscan generar contenido en bloque para obtener mayores beneficios publicitarios.
La integridad de la información, amenazada
La gran cantidad de información artificialmente generada por ChatGPT que está siendo publicada en webs de todo tipo resulta preocupante. Y lo peor de todo es que no siempre resulta tan sencillo detectarla. En el estudio de NewsGuard, las webs falsas que fueron detectadas presentaban una metodología particularmente pobre que ni siquiera se molestaba en eliminar los mensajes de error de ChatGPT. Pero esto no siempre es el caso.
Lo más probable es que ya sean decenas de miles las webs que están utilizando ChatGPT para generar sus contenidos de forma parcial o total. El problema aquí no es solo que prescinden de redactores y periodistas humanos para elaborar sus contenidos, sino que inundan la red de redes con contenidos generados por una única IA. Y, además, esta IA leerá posteriormente estos contenidos, los incorporará a su base de datos, y generará nuevos contenidos a partir de ellos, acelerando una espiral donde la proporción de contenidos artificiales no dejará de crecer.
El spam por IA se traslada también al correo electrónico
De la misma manera, se ha detectado un incremento de los correos electrónicos de spam y, particularmente, los correos redactados por ChatGPT. La facilidad para redactar correos de toda índole y, sobre todo, en múltiples idiomas, hace que ChatGPT sea una herramienta perfecta para los spammers, que pueden crear todo tipo de correos y enviarlos a sus víctimas potenciales hasta dar con los que funcionan mejor.
Pese a que ChatGPT surgió con la intención aparente de facilitar el trabajo con fines constructivos, lo cierto es que se está convirtiendo muy deprisa en una herramienta capaz de generar enormes cantidades de contenido plagiado, ficticio, espurio o malintencionado, tanto en las páginas webs que visitamos a diario como en los correos electrónicos que inundan nuestra bandeja de entrada. Y el problema no ha hecho más que comenzar.
Los ataques de phishing se suman al problema
El spam puede ser relativamente inocuo si tan solo se dedica a ofrecernos productos que, más allá del intrusismo del correo publicitario, son legítimos. Sin embargo, los correos de spam redactados por ChatGPT pueden usarse también con fines mucho más nocivos como el phishing. De esta manera, los ciberatacantes pueden lanzar ataques con correos fraudulentos en múltiples idiomas y con una redacción mucho más convincente.
La falta de regulación en torno a ChatGPT y otros asistentes conversacionales que siguen su estela es preocupante, sobre todo considerando la enorme amenaza que este tipo de software puede suponer en términos de desinformación y alteraciones socioeconómicas drásticas en una ventana de tiempo muy pequeña. La velocidad a la que evoluciona la IA es especialmente rápida, y no parece que los marcos regulatorios estén avanzando al mismo ritmo.
