¿Es cierto que Facebook, Google o WhatsApp nos roban nuestros datos?

En primer lugar ya os comento que voy a sintetizar, y mucho, las razones por las que digo que Facebook, Google o WhatsApp, entre otras, no nos roban nuestros datos.

Cuando formamos parte de un servicio gratuito, servicios como Facebook o WhatsApp, a veces no entendemos cómo estos servicios pueden sustituir sin ingresar dinero. Lo cierto es que hay muchas formas de monetizar estos servicios, algunas formas consisten en usar la publicidad (fuente de ingresos de la mayoría de ellos) o bien tratar con los datos.

Facebook afecta al cerebro

El trato de datos frente a terceros, algo que no termina de estar claro

Es más, cuando pasamos a formar parte de estos servicios firmamos unos términos y condiciones que prácticamente nadie lee (yo entre ellos aunque haya leído parte por motivos profesionales). Estos términos llevan implícito el trato de nuestros datos aunque no de forma clara, no vaya a ser que nos asustemos.

Compañías como Google o Facebook es posible que ni vendan tantos datos a terceros como pensamos, pero los usan como beneficio propio. ¿Cómo? Pues mostrándonos publicidad que nos interese.

La publicidad se basa en los datos que las grandes empresas conocen

Aunque no comercien con nuestros datos como tal, pagando dinero por ellos, estas grandes compañías ceden datos o parte de los mismos (aunque no de forma explícita), pueden realizar grandes estudios, pueden ofrecernos la publicidad que realmente nos interesa y muchas más cosas.

Lee también:  Orange España no tiene conexión porque fue víctima de un ciberataque

Es decir, las grandes compañías sí sacan beneficios de nuestros datos pero no nos los roban, nosotros se los damos y se los ofrecemos a cambio de usar su servicio. En realidad es un trato justo ya que si todas estas empresas tuvieran que cumplir las normativas estrictas de algunos países tendrían que irse de ellos por falta de rentabilidad.

Cuando entras en Instagram y ves un anuncio de una cosa que has estado buscando en Google rápido te das cuenta de que las empresas están conectadas entre sí y que todo eso que llamamos cookies (galletas) sí están para algo y sí hacen algo que busca vendernos un producto que nos interesa y no otro que realmente ya no queremos ver ni nos está interesando en este momento.

Hay una falta de transparencia clara con el trato de datos frente a terceros pero para eso lo mejor es cuidar nuestra privacidad y hacer uso del sentido común cuando proporcionamos datos a través de una red social «pública» como es Facebook.