Hace unas semanas fue viral la noticia de que Sam Altman, el CEO de OpenAI, era despedido de la empresa líder en el desarrollo de inteligencias artificiales sin una razón aparente. Esto desconcertó a la industria, ya que bajo su mando OpenAI logró el status que tiene hoy en día gracias a los lanzamientos de ChatGPT y DALL-E.
Y ahora que Altman ha recuperado la dirección de OpenAI en menos de una semana, se está comenzando a revelar la posible causa de su fugaz despido. Según el medio Reuters, la junta directiva recibió una carta del equipo de investigación de OpenAI en la que revelaban la existencia de una IA secreta llamada Q* (o Q-Star).
Esta nueva inteligencia artificial no solo podría representar un peligro para la humanidad, sino que, además, el CEO planeaba lanzarla al mercado sin estimar las posibles consecuencias que esta podía llegar a generar. Pero… ¿Qué es exactamente Q*? Pues a continuación te contamos lo que hasta ahora se sabe de esta IA secreta de OpenAI.
Qué es Q* (Q-Star): la IA de OpenAI a la que todos temen
El medio Barron’s ha recopilado toda la información que hasta ahora tenemos sobre Q* (Q-Star). Y es que, aunque OpenAI aún no ha confirmado su existencia, fuentes cercanas a la empresa revelan de que se trata de una AGI (Artificial General Intelligence). Es decir, una inteligencia artificial general que reúne las capacidades de una IA generativa (como ChatGPT-4 o DALL-E 3) y además suma otras nuevas.
¿Cómo cuáles? Pues, por ejemplo, tiene la capacidad de resolver problemas matemáticos y de encontrar soluciones a diversos problemas. Esto es gracias a la combinación de un algoritmo conocido como Q-learning, encargado de aprender a través del método de ensayo y error, y el algoritmo A* enfocado en optimizar la rapidez con la que encuentra la solución a un problema anticipando los posibles errores.
Y aunque de momento Q* (Q-Star) tiene la capacidad de solucionar ecuaciones de nivel de primaria, esto ya es un avance importante. De hecho, en la carta anteriormente mencionada, los investigadores mencionan su preocupación sobre si este nivel de inteligencia podría llegar a la conclusión de que la destrucción de la humanidad les favorece. También se teme que su capacidad para realizar tareas autónomas le permita reemplazar a los humanos en muchos puestos de trabajos.
Y tú… ¿Crees que OpenAI se atreverá a lanzar Q* sin antes evaluar sus potenciales consecuencias para la humanidad?