Los iPhone 13 cumplirán en septiembre tres años de haberse lanzado y todavía hay usuarios que los utilizan a diario. Otros están pensando en comprarse alguna de sus variantes, especialmente en mercados emergentes como el latinoamericano, pues tener un iPhone 15 es una inversión bastante grande para muchos y los iPhone 13 han caído suficiente de precio.
Sin embargo, vale la pena preguntarse, ¿todavía es una buena idea? Es lo que vamos a responder justamente hoy, pues analizamos el iPhone 13 para determinar si vale la pena comprarlo en 2024. ¿Qué crees tú al respecto?
iPhone 13 en 2024: un móvil solvente en casi todo
Gracias al mercado de segunda mano, de los dispositivos reacondicionados y la propia bajada de precios que ha sufrido en el mercado primario (nuevo), el iPhone 13 sigue siendo una opción que miles de personas consideran hoy día. Sí, desde el dispositivo de 2021 hasta los iPhone 15 han llegado varios cambios, pero los iPhone 13 eran la crema y nata de su época. Así, se esperaría que tres años después siga funcionando muy bien. Lo estuvimos analizando y estas fueron las conclusiones a las que llegamos en cada uno de sus apartados.
- Diseño: aunque las líneas originales parten desde los iPhone 11, desde los iPhone 13 prácticamente no hay cambios estéticos en los móviles de Apple. Vistos desde atrás, difícilmente diferenciarás un iPhone 13 del 14 o el 15, pues son prácticamente idénticos en dimensiones, estilo y peso. El iPhone 13 mantiene una estética atemporal, que sigue siendo preciosa en pleno 2024, así que está muy bien ese aspecto.
- Pantalla: aun sin contar con los 90 Hz o 120 Hz de frecuencia de los modelos Pro, sigue ofreciendo una experiencia bastante fluida. Además, la calidad de imagen sigue siendo fenomenal pese a tener un brillo pico de 1200 nits (2000 nits en el iPhone 15). Eso sí, olvídate de Dynamic Island.
- Rendimiento: el A15 Bionic ya no es el SoC tope de gama de Apple, pero sigue teniendo un rendimiento brutal. No hay aplicación o juego que se le resista. Aparte, en benchmarks como Geekbench 6 se mantiene cerca de otras bestias como el Snapdragon 8+ Gen 1 o el Dimensity 9200. Y comparado contra el A17 Pro, es apenas ente un 30 o 40% menos potente.
- Almacenamiento y RAM: las configuraciones de almacenamiento del iPhone 13 son las mismas de sus hermanos mayores. Sin embargo, sí que cojea un poco con la RAM, pues lleva 4 GB en vez de 6 GB. Esto afecta un poco cuando tienes demasiadas apps abiertas, pero no es un mal de morir gracias a la buena optimización de iOS.
- Cámaras: aunque sus cámaras de 12 MP utilizan sensores que ya han sido superados por los de sus hermanos mayores, el iPhone 13 todavía captura unas fotos y vídeos de excelente calidad. Además, su app de cámara cuenta con casi las mismas funcionalidades, así que seguirá rindiendo muy bien. Ya con los modelos Pro la cosa cambia un tanto, pero el iPhone 13 Pro sigue cumpliendo.
- Batería: este es quizás el único talón de Aquiles de los iPhone 13 en pleno 2024. Si estás comprándolo de segunda mano o reacondicionado, es probable que la batería ya esté un poco degradada y sufras un tanto con la autonomía. Sin embargo, si llegases a comprarlo nuevo deberías tener batería suficiente para todo un día sin problema.
Entonces, ¿es buena idea comprarse un iPhone 13 en pleno 2024?
Ahora que analizamos cada apartado, queda únicamente hablar de precios para llegar a una conclusión más acertada. Actualmente, un iPhone 13 de 128 GB puede conseguirse nuevo en Amazon 609 euros. Mientras, un iPhone 13 Pro de 128 GB reacondicionado y en excelentes condiciones se ve hasta por 570 euros.
Comparados con lo que cuestan un iPhone 15 nuevo o sus versiones superiores, ciertamente es una compra que aprobaríamos. Al final, los iPhone 13 siguen siendo smartphones realmente solventes y todavía les quedan algunos años de soporte.
Ahora bien, viendo los precios nosotros apostaríamos por algún Android más reciente y que podamos comprar nuevo por el mismo precio. No obstante, sabemos que si andas buscando un iPhone 13 es porque probablemente estés casado con la marca y no quieras mirar hacia otro lado.