No instales la beta de Android P en el Google Pixel 2: ¿por qué?

Google Pixel 2 XL sin Android instalado

Hace un par de semanas que cayó en mis manos un Google Pixel 2. Sin dar tiempo a nada más, corrí a instalarle la beta de Android P, cual buen fan del sistema de Google. Sin embargo, con lo que no contaba es con, semanas después, recomendar no instalar la beta de Android P en tu Google Pixel. ¿Por qué lo hago entonces?

Por qué no recomiendo instalar Android P en el Google Pixel 2

Estabilidad

Es una obviedad como un piano de cola, pero las versiones beta tienen algún que otro problema de estabilidad. Estas semanas he tenido que hacer frente a diversos tirones, lags y cierres de aplicaciones que son, desde luego, muy poco agradables.

Los cierres forzosos deberían ser algo del pasado, incluso en las beta

Entre ellos, uno ha destacado por encima del resto. Y es que si se te ocurre apagar la pantalla cuando estás usando la cámara, al desbloquear el Pixel 2, la aplicación de Cámara se colapsará. Tampoco nos libramos de los clásicos cierres forzosos de aplicaciones o alguna vez que la pantalla se haya quedado congelado. Todo ello habitual en las betas, como decíamos antes.

Aplicaciones incompatibles

Otro de los problemas de probar una versión de Android antes que la mayoría de usuarios son los desarrolladores. Y es que, como no hay una gran cuota de usuarios que usen Android P, todavía no tienen sus aplicaciones al día.

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Esto puede suponer que directamente no podamos instalarla desde Google Play. No obstante, no hay que ser tan fatalistas. Puede ser perfectamente usable, pero tener fallos bastante exasperantes.

fallo android p google pixel

Por poner un ejemplo, en la beta de Android P no puedo acceder a mi aplicación del banco con la huella digital. En cambio, debo introducir todos los campos que me identifican (y no son pocos). Ahora imagina repetir este proceso bastantes veces al día. Como mínimo, estresante.

Lo mismo ocurre con varias aplicaciones de resultados deportivos. Estas ofrecen la posibilidad de, en ciertos eventos, poder visualizarlos. Sin embargo, con lo que nos encontramos en la beta es con el mensaje «Este dispositivo móvil no admite la reproducción de vídeo».

Como era de esperar, una vez de vuelta en Oreo, todos estos problemas se acaban. Esto me lleva a preguntarme si realmente merece la pena estar en la beta de Android P. Mi consejo es bien simple: hasta que no lancen la versión estable, no actualices, los fallos harán que se empañe una experiencia que por lo demás es perfecta.