Overclock en Android, un viejo amigo que se está jubilando

Overclocking en móviles Android

El overclocking es una técnica que existe desde hace muchos años, y se utiliza para aumentar el rendimiento de nuestros procesadores. Hoy en día, al menos en ordenadores, sigue más vigente que nunca, con numerosas competiciones internacionales al año, y miles de dólares en juego.

En el mundo Android, al contrario, esta práctica ha quedado en desuso con el pasar del tiempo. ¿Las razones? Nosotros te explicaremos cuáles son, y por qué el overclock en Android es, casi, cosa del pasado.

¿Qué es el overclock en móviles Android?

overclock practica en desuso

En dispositivos Android, al igual que en casi cualquier dispositivo con un procesador, el overclock es una herramienta que permite aumentar el rendimiento de la CPU, con la finalidad de realizar operaciones y cálculos más rápidamente.

Consiste en aumentar la frecuencia de trabajo (expresada en MHz o GHz), forzando al chip a ir más allá de su configuración de fábrica. Esto, se logra a través de la manipulación directa del kernel de Android. ¿Qué hace? Establecer nuevos valores en la velocidad del bus de datos del SoC, y en algunos casos en su voltaje. Para realizar esta tarea, generalmente se requiere desbloquear el bootloader del móvil, tener un recovery personalizado y/o tener acceso root.

Los riesgos del overclock en Android

por qué hacer overclock Android

Durante mucho tiempo, este aumento de rendimiento permitió a usuarios de móviles gama baja ejecutar aplicaciones que requerían potencia extra, pero conlleva sus riesgos. El primero, es que se está forzando el SoC a funcionar a una frecuencia mayor que la recomendada por el fabricante. Esto, en ocasiones puede generar inestabilidad, y conllevar a un mal funcionamiento del móvil en un momento determinado.

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Generalmente, para hacer un aumento de frecuencias en la velocidad de trabajo, es necesario aumentar el voltaje que recibe el chip para funcionar. Cuando ambas cosas se mezclan, el móvil termina encontrándose con dos de sus grandes enemigos, la pérdida de autonomía de la batería, y el aumento de temperatura.

Ello, genera daños a mediano y largo plazo en el móvil, en especial el aumento de temperatura, porque hablamos de un dispositivo con muy poco espacio para refrigerarse. Si esto no fuese así, los fabricantes no llevarían años buscando hacer sus chips más eficientes energéticamente.

Overclock, una práctica poco necesaria en la actualidad

aumentar rendimiento móvil Android

Cuando los primeros smartphones con Android fueron lanzados, solo los móviles de gama alta eran capaces de ejecutar todo lo que se les pusiese en frente. Mientras, los móviles gama baja del mercado realmente sufrían para realizar muchas tareas, incluso algunas sencillas. Esto, se debía básicamente al uso de componentes poco eficientes, y un software que se encontraba bastante verde (Android y sus apps).

Con el pasar de los años, Google, los desarrolladores de aplicaciones, y los fabricantes de chips, han ido puliendo todos sus procesos. Unos a través de líneas de código, y otros a través de sus procesos de fabricación. Esto, ha repercutido en una mejora importante no solo en la eficiencia de los móviles y sus chips, sino también en su rendimiento, que año tras año sigue en aumento.

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Básicamente, hoy un procesador gama baja (como la serie Snapdragon 400 de Qualcomm), es capaz de ejecutar múltiples tareas sin mucho esfuerzo, incluso las más exigentes, como los videojuegos. Además, muchos fabricantes han abandonado esta gama, centrándose en la media y alta, con precios muy competitivos, y que lo único que les falta es convertir nuestros móviles en una supercomputadora de la NASA.