Si algo nos sorprendió de la presentación de los iPhone XS fue una gran ausencia: la del iPhone X. Y es que en este evento se acabó la vida del que hasta entonces era el tope de gama de los de Cupertino, ya que Apple ha dejado de vender el iPhone X, ¿por qué?
El iPhone X se ha dejado de vender: este es el verdadero porqué
Podríamos pensar que el iPhone X ya no tiene hueco en el mercado, que está obsoleto o que ha dejado de interesar a los usuarios. Pero todo lo contrario. De hecho, este sería el mejor momento para comprar el iPhone X. Apple lo sabe, y precisamente por ello ha acabado con él: porque era un rival demasiado poderoso.
¿Es el iPhone X la mayor amenaza del iPhone XS?
La respuesta rápida es un sí rotundo. Una respuesta más elaborada, el mismo sí. Y es que todos hemos visto como el iPhone 7 y 8 bajaban de precio con la presentación de los nuevos topes de gama de Apple. De esta forma, el iPhone X se habría quedado en unos saludables 700 o 749 euros. Sin embargo, esto supone un gran problema: si el iPhone X es prácticamente el mismo que el iPhone XS, ¿para qué gastarse 300 euros más en este último?
Echemos un vistazo a lo que presentó Apple el día 12:
- iPhone XR: el más económico de los tres, por 859 euros. Sin embargo, una pantalla LCD, y la falta de doble cámara, 3D Touch y demás, le dejan en clara desventaja frente al iPhone X. Por tanto, este le quitaría gran parte de las ventas aun estando al mismo precio.
- iPhone XS: con prácticamente las mismas cámaras, el mismo diseño, ninguna innovación a la altura que justifique gastarse 200 o 300 euros más. No lo salva siquiera el color dorado, y es que el factor económico tira demasiado a la hora de hacerse con uno o con otro.
- iPhone XS Max: sin duda el que menos peligro tendría por parte de su hermano menor, ya que el tamaño es un factor fundamental: o lo amas, o lo odias.
Salta a la vista que lo último de Apple no podría competir con un iPhone X rebajado, por mucho bombo que les hayan dado. Y, como es lógico, prefieren vender su último modelo. Menos mal que todavía nos queda el mercado de segunda mano para hacernos con un iPhone X como nuevo y sin tener que vender un riñón.