Cuando pensamos en posibles hackeos, nos suele venir a la mente nuestra computadora o, en menor medida, nuestro celular. Se trata de dispositivos que tienen una clara apariencia informática, con acceso a la web y una amplia variedad de aplicaciones que pueden verse infectadas por diferentes formas de malware. En consecuencia, contamos con aplicaciones antivirus y otras herramientas de ciberseguridad para protegerlos.
Sin embargo, las infecciones de malware no se limitan solo a los dispositivos que tienen una interfaz como la de Windows, macOS, Android o iOS. Esencialmente, cualquier dispositivo con acceso a internet puede verse expuesto al malware, las filtraciones de datos y el robo de información. Esto incluye los e-readers como los Kindle, que no solo se conectan a internet para descargar nuestros libros favoritos, sino que tienen acceso a nuestra cuenta de Amazon.
Los peligros de los hackeos de un dispositivo de Amazon
Amazon logró convertirse en una de las grandes empresas tecnológicas a nivel mundial, y por eso, millones de mexicanos y mexicanas tienen una cuenta en su plataforma. Podemos usar Amazon para comprar todo tipo de artículos, cuenta con sus propios servicios de streaming de películas, series y música, e incluso dispone de sus propios supermercados tanto en Estados Unidos como en muchos otros países del mundo.
Se estima que un 64% de los mexicanos hizo al menos una compra en Amazon en 2023, lo que consolida la plataforma como el principal portal de comercio electrónico en México, por delante incluso de Mercado Libre. Resulta fácil ver entonces el enorme interés que pueden tener los ciberatacantes en hackear las cuentas de Amazon de cualquiera de estos usuarios, sobre todo considerando que suelen tener asociada al menos una tarjeta bancaria.
Los Kindle son una vía de acceso para los ciberatacantes
Si bien es cierto que la plataforma web de Amazon cuenta con robustas medidas de ciberseguridad, la enorme variedad de dispositivos que tienen acceso a la plataforma ofrece vías alternativas para los hackers que buscan hacerse con las claves de acceso de sus usuarios. Los Kindle se encuentran entre estos dispositivos, porque no solo tienen acceso directo a la cuenta de Amazon, sino que permiten realizar compras en la plataforma.
Cuando un Kindle dispone de este tipo de permisos, los ciberatacantes pueden aprovecharlo para robar la clave de acceso de la víctima o, en el peor de los casos, sus datos bancarios. De ahí que sea tan importante mantener el Kindle lejos del alcance de los ciberatacantes, lo que incluye conectarlo solo a dispositivos de nuestra confianza, y utilizar únicamente redes Wi-Fi seguras como la del hogar. ¡Si el router está cifrado con una VPN, mejor que mejor!
Otros dispositivos de Amazon que también están expuestos
El problema no está solo en los Kindle. Amazon también distribuye toda una serie de productos que se conectan a la red las 24 horas del día, desde el Amazon Fire Stick –que nos permite conectarnos a internet desde cualquier televisor– hasta los asistentes virtuales de la línea Echo. Estos últimos dispositivos son especialmente peligrosos porque pueden monitorear nuestro hogar las 24 horas con un micrófono o una cámara integrada.
Además, igual que ocurre con el Kindle, todos estos dispositivos tienen acceso a nuestra cuenta de Amazon y están diseñados para facilitar las compras online. Son muchas las consultas a Alexa que terminan en una ‘sugerencia’ para adquirir un producto que realmente no nos interesa. Y, si nosotros mismos podemos comprar algo por accidente en Amazon a través de un dispositivo con Alexa, un hacker podría hacer auténticos estragos con nuestra cuenta.
La prevención y los ajustes de seguridad en las cuentas de Amazon
Ante la posibilidad de sufrir un hackeo capaz de vaciar por completo las tarjetas bancarias vinculadas a nuestra cuenta de Amazon, debemos adoptar medidas preventivas. Un gestor de contraseñas es una de las herramientas clave para esto: nos ayuda a utilizar contraseñas complejas en todas nuestras cuentas, nos permite identificarnos de forma automática para evitar los keyloggers, y nos alerta si alguna de nuestras claves se filtra en la dark web.
Por su parte, Amazon también cuenta con algunos ajustes de configuración que podemos aprovechar para reforzar nuestra seguridad. Por ejemplo, nos conviene desactivar las compras desde todos los dispositivos con Alexa. Además, deberíamos eliminar la información de nuestra tarjeta bancaria para que no esté almacenada de forma permanente en la plataforma, y también debemos activar la verificación en dos pasos para confirmar cualquier compra.