Samsung parece estar preparando algo grande, pero esta vez no en el terreno de los móviles. Su siguiente jugada se concentraría en un recurso curioso y que se pone de frente en la competencia contra Apple: una tarjeta de crédito.
La compañía surcoreana ahora mismo está en medio de negociaciones con el banco Barclays. El propósito: lanzar una tarjeta de crédito con su marca en Estados Unidos, usando la red global de pagos de Visa. De este modo, la empresa ahondaría en el ecosistema digital con un recurso adicional: los servicios financieros.
La tarjeta Samsung plantará cara a Apple Card y consolidará la fidelidad de los usuarios
Samsung busca, sin duda, un trozo del pastel financiero estadounidense. Al asociarse con un gigante como Barclays, ambas empresas obtienen una valiosa ventaja. Por un lado, Samsung puede construir una lealtad más profunda dentro de su ecosistema de productos, que abarca desde smartphones y tablets hasta electrodomésticos inteligentes.
Por el otro, Barclays amplía su alcance en el mercado de préstamos al consumo más grande del mundo. Se espera que el anuncio oficial se realice antes de fin de año, y esta tarjeta no sería un producto aislado, sino la pieza central de una suite financiera más amplia que podría incluir cuentas de ahorro con alto rendimiento y opciones de compra ahora y pago después.
Queda en evidencia que esto es Samsung yendo directamente a por el libro de estrategias de Apple. Su rival de Cupertino ya tiene una ventaja significativa en Estados Unidos con la Apple Card y Apple Pay, servicios que han logrado una adopción masiva. Mientras tanto, las herramientas financieras de Samsung, como Samsung Wallet, no han alcanzado la misma atención.
Con su propia tarjeta, Samsung espera cambiar eso. Imaginemos un sistema de recompensas en cashback que se deposite directamente en la cuenta del usuario dentro de Samsung Wallet. Esos fondos podrían luego ser usados fácilmente para la siguiente compra de un producto Galaxy, un televisor o incluso una nevera inteligente. Este mecanismo crea un círculo virtuoso que incentiva a los usuarios a permanecer dentro del universo Samsung.
Esta estrategia es un claro reflejo de lo que Apple hizo en 2019 con el lanzamiento de su Apple Card, desarrollada en colaboración con Goldman Sachs y Mastercard. Aquella tarjeta introdujo beneficios atractivos y financiación sin intereses para productos de la marca, una jugada que resultó enormemente exitosa para consolidar su presencia financiera.
La rivalidad entre Samsung y Apple en el espacio de los teléfonos inteligentes es legendaria, pero con los avances en hardware esta área ya no es suficiente. Ahora mismo, tal parece que la competencia real se está desplazando hacia los servicios integrados que conforman el ecosistema de cada marca.
Si todo sale según lo previsto, Samsung está a punto de dar un salto monumental hacia las finanzas personales. Ya no solo estamos a la espera de los nuevos Galaxy S26, sino además, de un cambio en el modo en el que los usuarios fieles interactuarán con la marca.
Fuente | Phonearena
