Luego de hacer un detallado estudio de mercado sobre sistemas operativos móviles y distribución de apps móviles, el gobierno japonés ha anunciado una nueva ley que regulará las tiendas de aplicaciones para teléfonos inteligentes de Apple y Google, los dos gigantes informáticos que dominan el mercado. La ley facilitará la entrada en el mercado de desarrolladores externos y ofrecerá más opciones a los consumidores. También impedirá que Apple y Google obliguen a los desarrolladores a utilizar sus propios sistemas de pago y tiendas de aplicaciones. El Gobierno espera que esto fomente la innovación y reduzca los precios de las aplicaciones.
El mercado de aplicaciones para teléfonos inteligentes está controlado en gran medida por los sistemas operativos iOS, de Apple, y Android, de Google. Apple solo permite a los usuarios de iPhone descargar aplicaciones de su App Store, mientras que Google anima encarecidamente a los usuarios de Android a utilizar Google Play, lo que hace que el 97% de las descargas en Android pasen por su tienda. Ambas empresas cobran además elevadas comisiones, de hasta el 30%, por los pagos de aplicaciones realizados a través de sus plataformas.
Recordemos que Corea del Sur aplicó una ley muy similar en agosto del 2021 para obligar a Apple y Google a aceptar métodos de pagos de terceros en sus tiendas.
Japón también ha dicho basta y podría ser el comienzo de una nueva era
La sede gubernamental para la competencia en el mercado digital, dirigida por el Secretario Jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, redactó la normativa el viernes. El Gobierno tiene previsto presentar la legislación pertinente en la sesión ordinaria del Parlamento del próximo año.
La nueva ley obligará a Apple y Google a permitir a los usuarios descargar aplicaciones de otras tiendas de aplicaciones si son seguras y protegen los datos personales. La ley también les prohibirá exigir a los desarrolladores que utilicen sus propias plataformas de pago. El gobierno creará una lista de prácticas prohibidas por parte de los proveedores de sistemas operativos y estudiará la imposición de sanciones en caso de infracción.
Un aspecto que preocupa al gobierno nipón es que los iPhones y los smartphones Android vengan con las apps de Apple o Google instaladas de fábrica. Las dos empresas tendrán que facilitar a los usuarios la opción de desinstalar sus aplicaciones y de no favorecer a sus propios servicios en sus buscadores.
Fuente | The Japan Times
