Tras las escasas novedades que trajeron los Google Pixel 3 ayer en su presentación, la pregunta era más que obligada. Y es que la poca evolución que hemos visto entre ambos dispositivos nos lleva a hacernos la pregunta del millón: ¿merece la pena cambiar del Google Pixel 2 al Google Pixel 3?
Ojo, durante este artículo, nos referiremos a ellos como Pixel 2 y Pixel 3, pero con esto englobamos también a los modelos XL. Simplemente, los condensaremos para ser más concisos. Además, lo que vamos a contarte se puede aplicar para ambos modelos. Eso sí, si hablamos de pasar de un tamaño a otro, la decisión no atiende a especificaciones, sino a tus necesidades personales.
Google Pixel 3 vs Google Pixel 2: ¿merece la pena cambiar?
Empezamos, como no podía ser de otra forma, por uno de los cambios más y a la vez menos llamativos. Sí, nos referimos al diseño, donde todo y nada cambia. Por un lado, nos encontramos que este año los marcos son bastante más reducidos (aunque sin llegar al nivel de sus rivales). En cambio, contamos con un notch como la rueda de un tractor en el modelo más grande, algo de lo que nos librábamos en la versión anterior.
Pero esta no es la única novedad. En la parte trasera ahora pasamos a contar con un diseño en cristal que simula ser aluminio. De esta forma conseguimos una mayor fragilidad mientras que el diseño y tacto en sí no cambian demasiado, ¿es algo bueno? Hay quien diría que no.
Lo mismo ocurre en el hardware. Y es que la evolución es absolutamente mínima. Sí, el procesador es algo más potente, pero ambos dispositivos van a volar a la hora de la verdad, más aún con Android Pie a los mandos. Tampoco encontramos una mejora demasiado grande en cuanto al apartado fotográfico, y es que parece que esta vez se han centrado más en el software.
Y no podíamos dejarnos el precio por el camino. A día de hoy, podemos encontrar los Google Pixel 2 por poco más de 500 euros, frente a los más de 800 euros que cuestan los Pixel 3 y Pixel 3 XL. Si tenemos en cuenta la escasa diferencia en lo técnico frente a los 300 euros que nos podemos ahorrar, la decisión está clara:
No te compres el Google Pixel 3 o el Pixel 3 XL. Si vas a hacerlo, cómprate antes un Pixel 2. Si estabas pensando en cambiar de uno a otro, nuestro consejo es no hacerlo.