Me he quedado de piedra al ver un estudio de la Universidad Canadiense que afirma que las aplicaciones para medir pasos tienen un error real de un 20% de pasos de menos. Hasta aquí todo bien, al final del artículo os menciono el estudio en cuestión.
Ahora bien, cuando se justifica el 20% de pasos de menos, medidos en este caso en un iPhone con iOS, se hace referencia a que en un 10% de pasos el móvil no está con nosotros. Vale, para eso no hace falta un estudio.
El móvil no cuenta si no está con nosotros
Es por eso que este estudio afirma que usar el móvil para medir nuestros pasos no es fiable, porque el móvil puede estar en una mesa quieto mientras vamos al congelador a coger una cosa, mientras hacemos de comer o mientras vamos al baño, por ejemplo.
Es normal que no cuente cuando hagamos pequeños viajes y esté quieto. Afirmar esto es como decir que el color blanco es blanco, desde luego. Lo interesante del estudio viene ahora.
¿Cuál es el margen de error de este tipo de aplicaciones?
Probado en un laboratorio, y extendiendo este margen de error, se concluye el estudio afirmando que es aproximado a esto:
- Los contadores de pasos suelen medir un 5% de pasos menos cuando andamos rápido, una cantidad de pasos despreciados que no está mal.
- Un 10% cuando caminamos despacio, nos movemos por casa, etc.
Es decir, que puede contar un 8% de media de pasos menos por lo que, en el peor de los casos, no estará nada mal. Esto significa que casi siempre habremos dado más pasos de los que marca el móvil y por lo tanto, si lo usamos como meta para ponernos en forma, no nos estaremos perjudicando en absoluto.
Lo que sí está bien saber es que es importante recordar que la aplicación para medir pasos de nuestro móvil, sea el iHealth de Apple o el Samsung Health de los Galaxy, no es fiable y suele contar pasos de menos. Es más fiable usar un reloj con GPS y en ese sentido el Amazfit Bip nos puede dar la vida, menos de 50 euros y prestaciones 4×4.
Estudio | NCBI