El vídeo de las palomitas de WhatsApp es todo un mito

Una nueva cadena de WhatsApp ha surgido con el motivo de los carnavales, aunque en la mayoría de las regiones ya han acabado. El bulo, en cambio, sigue rondando por la red. Pero, si os lo hacen llegar, no os preocupéis, pues no es para nada cierto, y es que lo que cuentan en el mensaje es totalmente falso.

Cuántas cadenas se habrán creado a través de WhatsApp. Sería imposible adivinarlo, pero sí que estamos seguros de algo: nunca pararemos de recibir este tipo de cadenas. Las sufrimos desde la creación del correo, pasando por el Messenger (luego Tuenti, que mítico) y llegando hasta los días de hoy mediante WhatsApp.

No sabemos a lo que se refieren con «Carnaval de las Palomitas», pero lo que estamos seguros es que eso que dicen en la cita es imposible que ocurra, de ningún modo, además. Sí que es cierto que un momento dado pudo haber sido cierto, pero la aplicación ya ha solucionado el problema.

Una nueva cadena totalmente falsa

Hubo un momento, cuando se estrenó la función que nos permite enviar archivos, concretamente, que permitía enviar archivos ocultos dentro de todo aquello que enviásemos mediante la aplicación de mensajería instantánea. Este exploit fue localizado desde los primeros días y por lo tanto fue subsanado lo más rápido posible.

Hay un video en WhatsApp llamado «Carnaval de las Palomitas » No lo abras !! Bajo ninguna circunstancia. El hackea tu teléfono en 10 segundos y no lo puedes detener. Pasa esta información al tus amigos

Por lo tanto, es imposible que a día de hoy un vídeo sea capaz de destruir nuestro teléfono por completo. Así que estad tranquilos y seguid disfrutando del carnaval de vuestra ciudad, si es que tenéis la suerte de vivir en una que lo tenga.

Lee también:  Ya puedes añadir tu correo a WhatsApp para aumentar la seguridad de tu cuenta

Generalmente, este tipo de cadenas, a no ser que sean cadenas sociales (que pidan ayuda a una institución, por ejemplo, pero también tendremos que tener mucho cuidado con estas), son totalmente falsas. Generalmente suelen estar repletas de faltas de ortografías o en su defecto llenas de errores, lo que resta mucha autoridad. En cualquier caso, el 99% de ellas no son reales (por suerte).