No son pendientes de lujo, son auriculares abiertos que suenan genial: análisis de los SoundPEATS PearlClip Pro

Recientemente, tuve el placer de probar los SoundPEATS Clip1 con los que terminé por enamorarme del formato de auriculares abiertos. Pero también me sirvieron para confirmar algo que vengo pensando desde hace tiempo: SoundPEATS se está convirtiendo en la mejor marca calidad – precio del mercado, ofreciendo innovación sin vaciarte el bolsillo.

Por eso, cuando me enteré de que tenía la oportunidad de probar un modelo anterior de estos auriculares abiertos, una mezcla de emoción y duda me invadió. La emoción era obvia, pero la inquietud era… Si los Clip1 ya son geniales, ¿con qué pueden sorprenderme este otro modelo?

La respuesta fue clara desde el primer momento en que los vi: mucho estilo.

Llevo varias semanas probando los SoundPEATS PearlClip Pro y puedo asegurar que no solo ofrecen todas las ventajas de unos auriculares abiertos, sino que además le dan un plus a tu outfit. A continuación, te cuento toda mi experiencia con estos auriculares y te reveló si de verdad valen la pena o si son solo una cara bonita.

SoundPEATS PearlClip Pro: auriculares abiertos que se escuchan muy bien, son cómodos y se ven geniales

Los PearlClip Pro de SoundPEATS son unos auriculares abiertos u open-ear. Si nunca has probado unos, te adelanto que ofrecen una experiencia muy diferente a los modelos tradicionales.

A diferencia de los in-ear (los auriculares de toda la vida), estos se colocan sobre o alrededor de tu oreja sin sellar el conducto auditivo para ofrecer más comodidad y una ventaja crucial: mantener la conexión con el mundo exterior.

Esto significa que puedes escuchar música o podcasts mientras caminas por la calle, haces ejercicio o estás en la oficina, sabiendo en todo momento lo que pasa a tu alrededor. Son la definición de comodidad para uso prolongado.

Ahora bien, históricamente, el formato abierto siempre ha tenido un par de «peros»: la calidad de los graves (que suelen ser débiles) y la temida fuga de sonido (que las personas sepan los que estás oyendo)… ¿Los SoundPEATS PearlClip Pro superan estos desafíos? En mi experiencia, sí.

Especificaciones de los SoundPEATS PearlClip Pro

¿Cómo son los SoundPEATS PearlClip Pro?

Así son los SoundPEATS PearlClip Pro

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Comencemos con el packaging de estos auriculares, aunque en esto no hay mucho que decir. Vienen en una caja blanca que, sin lujos innecesarios, cumple su función de proteger los auriculares, el estuche de carga, el manual de usuario y el cable USB-C, que es todo lo que incluye.

Una vez abierto, lo primero que me sorprendió fue la ligereza de los auriculares: pesan alrededor de 6 gramos cada uno. Pero que no te engañe su peso, es un producto con una altísima calidad de construcción.

El diseño tipo clip o pendiente no es solo estético, sino también funcional. Su esqueleto interno consta de un arco de alambre de níquel y titanio. Este material es la clave de su durabilidad y flexibilidad, ya que no solo es ultra resistente, sino que también tiene la memoria necesaria para no perder su forma original a pesar de las torsiones.

Este esqueleto se encuentra recubierto por una silicona líquida hipoalergénica muy agradable al tacto y amigable con la piel. Sin embargo, las partes que realmente le dan el toque distintivo son los detalles de plástico cromado que para mí le aportan un estilo y un carácter estético increíble. Realmente parece que llevaras unos pendientes a la moda, sumando un punto fashion y brillante a tu outfit.

Todas estas decisiones de diseño se traducen en una comodidad espectacular. Al colocartelos, te das cuenta de que no generan ninguna presión en la oreja. Gracias a su ligereza, si no estás escuchando nada, te olvidas rápidamente de que los llevas puestos: no dan esa sensación de tapón de oído tan molesta de los auriculares tradicionales.

Si eres de los que nunca se ha adaptado a tener algo dentro del canal auditivo, estos te encantarán. Además, se me hicieron fáciles de colocar y ajustar a mi oreja. La flexibilidad de su arco metálico es lo que les permite adaptarse sin perder su forma original.

Lo mejor de todo es que una vez que están en su sitio, ahí se quedan. Los usé tanto para trabajar como para hacer ejercicio y recuerdo muy pocas veces haber tenido que reajustarlos. De hecho, la certificación IPX5 me permitió salir a correr con total tranquilidad, incluso bajo la llovizna que cayó estos días, dado que están protegidos contra salpicadura. En definitiva, son de los auriculares más cómodos que he usado.

Y algo más que refuerza su facilidad de uso es el estuche de carga. Es bastante compacto y ligero (pesa poco más de 50 gramos), lo que lo hace ideal para llevar en el bolsillo a cualquier parte. Tiene un LED que indica el estado de la batería y los compartimientos para los auriculares están bien diseñados para una fácil inserción.

Pero la verdadera genialidad reside en un detalle que me robó el corazón: no tienes que saber cuál es el auricular derecho y cuál el izquierdo. Puedes ponerlos en cualquier orden (tanto en tus oídos como en el estuche), puesto que cuentan con una tecnología interna que establece automáticamente el canal de audio según cómo los coloques.

Son los auriculares que más rápido me he podido poner. No tengo que pararme a pensar en la lateralidad. Eso sí, para que esta función se reinicie y se ajusten nuevamente, deben pasar unos 10 segundos en el estuche de carga con la tapa cerrada.

Siendo honesto, lo único que no me terminó de convencer fue el acabado del estuche. Si bien amé el detalle cromado en los auriculares porque el contraste con la silicona mate suma mucho a su estética, en el estuche, ese plástico brillante, solo sirve para algo: llenarse de huellas dactilares. El estuche no es parte de mi outfit, así que no necesitaba ese toque brillante.

¿Qué tal suenan los SoundPEATS PearlClip Pro?

Antes de probarlos, primero hay que conectarlos. Los SoundPEATS PearlClip Pro cuentan con Bluetooth 5.4, lo que garantiza una conexión más estable y rápida, así como conexión multipunto para que puedas tenerlos conectados al móvil y al PC al mismo tiempo.

Aunque puedes conectarlos como cualquier otro dispositivo Bluetooth, si quieres sacarles el máximo provecho, te recomiendo descargar la aplicación dedicada PeatsAudio, disponible tanto para Android como para iOS, de la que hablaré más adelante.

PeatsAudio

Price: Free

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Y ahora, a lo que realmente importa… ¿Cómo suenan? Pues al ponérmelos de inmediato disfruté de la principal bondad de los modelos abiertos: la conciencia del entorno. Podía seguir escuchando lo que sucedía a mi alrededor, una tranquilidad invaluable al trabajar en la oficina, caminar por una calle concurrida o hacer ejercicio.

¿La calidad de sonido? Para mi sorpresa, muy buena. Estos auriculares traen drivers magnéticos dobles de 12 mm, un tamaño considerable que, según la marca, garantiza potencia y precisión para evitar la distorsión. A esto hay que sumarle el ecualizador dinámico que viene activado por defecto y compensa la pérdida de calidad de sonido.

En mis pruebas, los resultados fueron notablemente equilibrados. Los agudos suenan bien: son brillantes y detallados, pero justo lo necesario para no volverse sibilantes ni molestos, manteniendo una escucha agradable a largo plazo. Los medios están muy bien representados: las voces suenan claras y pude apreciar una buena separación de instrumentos, lo que evita que el sonido se sienta como una masa plana.

Luego vinieron los que más me preocupaban: los graves. Y aquí es donde encontré la gran sorpresa. Los graves sí están presentes y se sienten relativamente profundos. Por razones obvias no vas a conseguir ese retumbe físico del bombo que logra un auricular tradicional al sellar tu oído. Sin embargo, los graves sí tienen la suficiente pegada para que puedas disfrutar la base rítmica de la canción sin esfuerzo.

Este es un gran logro, ya que los auriculares abiertos suelen fallar estrepitosamente en la reproducción de frecuencias bajas. Me atrevería a decir que un usuario promedio no notará la diferencia con un auricular tradicional. Aparte, el diseño abierto te da ese sonido amplio y no encapsulado, como si la música viniera del ambiente que te rodea.

Mi otra gran preocupación era la fuga de sonido, pero afortunadamente, no tuve que preocuparme en absoluto. Gracias a su tecnología y diseño de audio direccional, la fuga se minimiza al máximo. A un volumen promedio, nadie a mi lado podía escuchar lo que estaba sonando en mis auriculares. No sentí comprometida la privacidad.

La única desventaja que puedo mencionar de su sonido para un auricular de su precio es la inherente a su diseño abierto: en entornos excesivamente ruidosos, puede resultar difícil escuchar música o podcasts. Y es que no tienen cancelación de ruido activa (ANC) ni te aíslan del entorno, lo cual es algo totalmente esperable en un auricular de este tipo.

Para terminar con la experiencia de uso, los probé en llamadas y su cancelación de ruido ambiental por IA (ENC) funcionó de maravilla, ofreciendo voces nítidas incluso en lugares donde había otras personas hablando.

Además, la aplicación PeatsAudio no es solo para conectar los auriculares. Allí puedes aprovechar otras funciones como el modo de baja latencia para jugar (unos 80 ms), el audio espacial para películas y, lo que me resultó más útil, la personalización de sus botones táctiles.

Y a los más audiófilos les encantará saber que son compatibles con la alta fidelidad gracias al soporte del códec LDAC (Hi-Res Audio) y Dolby Audio.

¿Cuánto dura la batería de los SoundPEATS PearlClip Pro?

La autonomía es un factor crítico en cualquier auricular inalámbrico, y los PearlClip Pro de SoundPEATS prometen cifras sólidas. Cada auricular viene con una batería de 35 mAh, mientras que el estuche de carga alberga unos generosos 350 mAh. Según SoundPEATS, esto debería traducirse en un total de hasta 24 horas de reproducción con el estuche, y 6 horas de uso continuo por sí solos con una sola carga.

Puse a prueba estas promesas y descubrí que, si bien la autonomía es buena, hay un pequeño truco.

En mis primeros días de uso, los auriculares solo me ofrecían un máximo de unas 4 horas de escucha. Tras indagar un poco en la aplicación PeatsAudio, descubrí que puedes desactivar el ecualizador dinámico. ¡Y bingo! Al deshabilitar esta función, que evidentemente consume más energía, logré acercarme a las 6 horas de autonomía con los auriculares a un volumen promedio, que es como suelo escuchar música.

Siendo honesto, no noté una gran diferencia en la calidad del sonido. Así que, si tu prioridad es la duración de la batería, mi recomendación que desactives esta función. Ganarás un tiempo de escucha extra sin sacrificar apenas la experiencia sonora.

Respecto al estuche de carga, este sí cumple las promesas, ofreciendo unas 24 horas totales de autonomía sin problemas. La carga del estuche se realiza mediante un puerto USB-C ubicado en la parte posterior. Mi única queja aquí es la mismo que tengo con casi todos los auriculares del mercado: el cable USB-C incluido es bastante corto.

No es un defecto exclusivo de SoundPEATS, pero es algo que siempre me resulta un poco incómodo. La parte genial es que cuenta con carga rápida: con solo 10 minutos te da 2 horas extra de autonomía.

Opinión final… ¿Vale la pena comprar los auriculares SoundPEATS PearlClip Pro?

Después de pasar semanas con los SoundPEATS PearlClip Pro, mi veredicto es claramente positivo. No solo cumplen con lo que prometen, sino que también elevan la experiencia del audio abierto a un nuevo nivel, mezclando tecnología y estilo.

La comodidad es insuperable: su armazón flexible de níquel-titanio recubierto de silicona y su extrema ligereza. hacen que te olvides de que los llevas puestos. El diseño, con esos toques cromados, los hacen los auriculares abiertos más estéticos que he probado, sumando un accesorio de moda a tu outfit.

Y, por supuesto, la calidad de sonido sorprende en el formato open-ear, especialmente la presencia de graves decentes y la claridad de los medios y agudos. Además, detalles como la conexión multipunto y la tecnología que anula la necesidad de saber cuál es el lado derecho o izquierdo, hacen que su uso diario sea una delicia.

En cuanto a las desventajas, son pocas y están intrínsecamente ligadas a su diseño. Lo único significativo es que en entornos extremadamente ruidosos, la conciencia situacional que tanto aprecio se convierte en un obstáculo, ya que no aíslan el sonido. Y sí, el acabado brillante del estuche sigue siendo mi punto débil principal (se le quedan marcadas las huellas).

Con un precio de tan solo 55,99 €, los SoundPEATS PearlClip Pro son una opción muy recomendada y una gran puerta de entrada para cualquiera que quiera iniciarse en el mundo de los auriculares abiertos. La mayoría de los modelos que ofrecen una calidad de sonido similar rondan fácilmente los cientos de euros.

Finalmente, si te encuentras dudando entre este modelo y los SoundPEATS Clip1 que analizamos anteriormente (que cuestan casi lo mismo), la elección es simple: si priorizas la máxima autonomía, los Clip1 son la opción. Pero si buscas los auriculares abiertos con más estilo del mercado, que combinan un sonido genial con una estética de pendiente que roba las miradas, no lo dudes, llévate los SoundPEATS PearlClip Pro.