Si ya Nvidia es el líder absoluto en el mercado de las tarjetas gráficas para PC, imagínate el poder que tendrían si comprasen ARM (la empresa que diseña la arquitectura de todos los procesadores para smartphones). ¿Y por qué decimos esto? Pues porque la propia Nvidia anunció en 2020 que compraban ARM por 40 mil millones de dólares. Sin embargo, la compra estaba pendiente de aprobación por parte de los reguladores de distintos países que debían decidir si este movimiento rompía el mercado y ponía a Nvidia en una posición demasiado dominante.
Pues bien, los reguladores ya han decidido: se cancela la compra de ARM por parte de Nvidia. Tal como la compañía de las gráficas ha anunciado en su web, oficialmente la operación prevista anteriormente para adquirir el gigante de los chips ARM de SoftBank se anula debido a «importantes problemas normativos» que impiden a ambas empresas seguir con el acuerdo.
¿Por qué Nvidia no pudo comprar ARM?
La Unión Europea y la FTC de Estados Unidos han sido los principales organismos que han impedido a Nvidia comprar ARM. La razón es bastante sencilla: con esta compra Nvidia iba a tener demasiado poder tanto en el negocio de las tarjetas gráficas como en el mercado de los chips para móviles, ya que ARM prácticamente equipa todos los smartphones, tablets e incluso algunos ordenadores de Apple con su arquitectura de chip.
Nvidia tenía más de un año intentando cerrar esta operación, pero la oposición de los reguladores y de grandes empresas como Microsoft y Qualcomm que criticaron fuertemente la compra, hizo que finalmente desistieran.
Ahora, Nvidia tendrá que pagar 1250 millones de dólares a SoftBank como compensación por no haber llevado a cabo la transacción. Lo bueno para Nvidia es que conservarán una de las licencias de ARM por 20 años. Por otra parte, el director general de ARM, Simon Segars ha dejado su puesto para ser sustituido por el jefe de IP (propiedad intelectual) de ARM, Rene Haas, que casualmente había trabajado en Nvidia hace unos años.
¿Quién comprará ARM ahora? SoftBank ha anunciado un cambio de planes al respecto. Como no pueden venderla a otra multinacional que ya de por sí tenga una posición dominante en un mercado, ARM saldrá a bolsa con una oferta pública inicial para el año fiscal que comienza el 1 de abril. De esa forma, la compañía de diseño de chips mantendrá todas sus licencias y tecnologías patentadas, pero empezará a recibir el apoyo económico de otras grandes empresas.
Fuente | NVIDIA
