Cuando hemos ido al Mobile World Congress de 2016 ya hemos advertido que LG se iba a comer los mocos, todas las miradas habían sido puestas en el Samsung Galaxy S7 y con razón. El stand de LG en el MWC llamaba mucho la atención pero el móvil no tanto y lo que lanzaron junto a él menos, todavía recuerdo la mala experiencia con las gafas de realidad virtual de LG.
Es cierto que LG había innovado, había hecho un teléfono diferente e incluso había hecho cosas que los usuarios habían pedido pero el perfil más conservador y la gran fama de Samsung le han valido para crear el mejor terminal de 2016, sí, el Galaxy S7 es el mejor móvil que te puedes comprar actualmente y es difícil que alguien lance un terminal por menos de 600 euros que sea tan equilibrado como este.
¿Por qué LG no ha vendido tantos LG G5?
Vamos a partir de la base de que a LG siempre le va mal, sí, a pesar de lanzar terminales bastante buenos LG no tiene la fama que tienen otras compañías grandes como Samsung. Es cierto que quien le diera a muchas compañías tener tanta categoría como LG en cuanto a teléfonos móviles pero competir con el líder (Samsung) es algo difícil desde la perspectiva real de LG.
El LG G5 es un móvil feo, la estética es horrible (de verdad, al verlo en el MWC de 2016 he pensado que un móvil así no podía costar lo mismo que un Galaxy S7, era un insulto a la vista). En este aspecto los críticos que no querían ponerlo a la altura del betún destacaban que LG había innovando y no habían copiado el clásico estilo iPhone que decenas de marcas han usado pero si funciona… ¿por qué no hacerlo?
El diseño iPhone ya aburre pero si funciona, ¿por qué no?
El LG G5 no ha cumplido expectativas pero no solo su diseño y características (en realidad a la calidad / precio) han sido grandes determinantes, la campaña de marketing y la planificación de la compañía no ha sido para nada acertada por varias razones:
- La fecha de lanzamiento ha sido errónea: Lanzar un terminal después de haber sido lanzado el Galaxy S7 (rival fuerte y que sabían que no podían superar) los ha puesto en desventaja. El precio del LG G5 era mayor al del Galaxy S7 siendo este una mejor alternativa, sobre todo contando que el Galaxy S7 nos regalaba una experiencia VR sin precedentes y que en algunas tiendas ya había bajado de precio. El lanzamiento tendría que haber sido parejo o incluso anticiparse.
- El precio del terminal no era correcto: Sí, reconocemos que el hardware era de libro y todo está bien pero si quieres competir contra un rival fuerte tienes que rebajar tus precios, si lo haces al mismo nivel el que tiene más fama a igualdad de condiciones sería raro que no ganase. Es como lanzar un iPhone y un Samsung al mismo precio y características, en este caso Apple vendería más a pesar de que yo me compraría un Samsung.
- Los friends son caros e inútiles: Si te gastas 600 euros en un móvil y tienes que gastar otros 100 en cada uno de sus accesorios casi es mejor que te compres un iPhone. Eso es lo que piensa la mayoría de la gente que no compra un iPhone por su precio. En este aspecto nosotros sabemos que el precio está justificado pero cuando hablamos de masa la información se reduce y cosas básicas como el branding o la categoría de la marca influyen enormemente en la decisión. La gente no quiere gastos extra. La batería se sustituye por una powerbank, el módulo de la cámara no sirve de mucho y el sonido (¿un móvil de 600 euros no debería traer un buen sonido?).
LG sigue siendo el séptimo vendedor a nivel mundial y parece que ha vendido cerca de 2,2 millones de LG G5, una cifra que está unos 800.000 terminales por debajo de lo que esperaban vender pero lo cierto es que era de esperar que LG no vendiese teléfonos como churros. A pesar de que el LG G5 cuesta 100 euros menos que el Galaxy S7 en la actualidad todavía no es suficiente para optar por este teléfono.
No entramos a valorar el diseño porque es algo muy de gustos pero lo cierto es que es horrible para un móvil tan caro y si añadimos un friend de esos voluminosos… Nada que objetar. No queremos mermar la expectativas del LG G5, es un buen terminal. Ahora bien, estas son algunas de las razones por las que no ha triunfado y LG debe plantearse un cambio si quiere llegar a donde necesita estar.