Ya hace dos meses que UBER tuvo que cerrar su servicio UBERpop en España por poner en jaque al colectivo taxista, ahora bien, UBER prometió no abandonar el país y aumentar su plantilla (algo que nadie creía) pero la compañía se ha puesto a indagar y reaparece en Barcelona con su nuevo servicio UberEATS, un servicio de comida a domicilio.
Cuando una buena startup se pone a pensar siempre surge una alternativa, no tienen porque poner en jaque a nadie aunque es cuestión de tiempo ver cómo funciona esta nueva iniciativa. En esta ocasión no se transportarán personas sino comida que se ofrecerá a través de la aplicación de UBER con una lista de platos un tanto cerrada que oscila en precio desde 8 a 11 euros más los 2,50 euros que se cobran de transporte y que será entregada en 10 minutos.
UBER cuenta en su red con 10 restaurantes y cada día al medio día (de 12.30 a 15.30) se ofrecerá uno y luego a la noche (entre las 20 y 23 horas) se ofrecerá un segundo. Sin duda parece una herencia de UberFRESH, uno de esos servicios que se puso en marcha en Los Ángeles y funciona de forma similar.
El secreto de la rapidez de la entrega es que los conductores (dados de alta como autónomos y que la compañía promete vigilar), llevarán la comida embarcada desde un primer momento y los restaurantes prepararán una cantidad de comida prevista que se introducirá en bolsas térmicas conectadas a la batería del auto, esto asegurará que se mantenga la temperatura adecuada hasta la entrega. En las bolsas se pueden guardar hasta 6 hamburguesas y se pueden albergar durante 3 horas sin que pierdan calidad alguna.
Por el momento el servicio solo funciona en Barcelona (la zona que incluye la Barceloneta, Esquerra del l´Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Pedralbes). Ahora solo queda por comprobar la velocidad del servicio y la calidad de la comida que irá albergada en estas bolsas térmicas aunque no creo que se deteriore mucho en menos de 3 horas en el peor de los casos.
Para acceder a UberEATS solo tienes que descargar la aplicación de UBER desde la Google Play. Lo cierto es que a mí me está entrando un hambre bestial, una pena no poder comprobar la efectividad del servicio porque los platos tienen una pinta asombrosa.