Siempre actualizo mi móvil Android en cuanto sale una nueva actualización pero lo cierto es que hay motivos para no hacerlo, motivos muy claros y que debo admitir que son realmente ciertos. Es más, a veces una actualización de firmware puede hacerte perder muchas cosas.
A veces el rendimiento baja
Lo he sufrido con el Galaxy S5, en cuanto he actualizado de Android KitKat a Lollipop noté una pérdida de rendimiento bestial. Si tu smartphone funciona mal lo mejor es actualizar para ver si la cosa mejora pero las nuevas versiones de Android suelen ser más pesadas y a veces el terminal empieza a ser algo que no compraste ni esperaste tener nunca. Ahora bien, Lollipop ha sido un caso especial, en cuanto a rendimiento es una birria pero casi prefiero eso a volver a KitKat.
Recuperar la versión anterior es muy difícil
Volver al firmware anterior es posible aunque restaurarla es complicado y dependerá mucho del smartphone en sí. Si eres de los que nunca ha hecho root y no experimenta con ROMs sí podrás hacerlo quizás más fácil que si has eliminado todo por completo aunque, como decimos, depende mucho del móvil.
Puedes perder funciones básicas
A veces con las nuevas actualizaciones se pueden perder cosas tan básicas como el WiFi, la capacidad para llamar o funciones básicas. Lo normal es que las versiones se hayan probado pero a veces surge un tanto por ciento de afectados menor y ese puede ser tú aunque lo normal es que se corrija el problema cuanto antes.
Deja que prueben primero los demás
Aunque yo soy todo lo contrario, lo mejor es esperar a que la actualización salga, la gente comente sus impresiones y ya si eso probarlo. Si tienes varios móviles y tienes todo a salvo quizás no tengas problema pero si es tu único smarpthone y dependes de él o mejor es no jugártela.
Los problemas suelen aparecer muy rápido y a la semana ya se conocen los problemas. A veces se espera un par de semanas y sale una versión diferente con todo corregido y se gana tiempo pero eso nunca lo sabes si vas el primero.