Aja, hace un par de días se hablaba de que Facebook espiaba nuestras conversaciones con el uso del micrófono pero ahora sale a la palestra un experimento mucho más siniestro, uno que afirma que el vibrador de nuestro móvil puede escuchar nuestras conversaciones.
Sí, si ves una aplicación que use la vibración y luego no haga uso de la misma puede que sea usada para espiarte. No, es broma, esto podría pasar pero sería muy complicado aunque viendo lo que han creado los encargados del proyecto VibraPhone puede que se te pongan los pelos de punta.
¿Cómo puede un vibrador escuchar nuestras conversaciones?
Ya todos deberían saber a estas alturas que la información es lo que mueve el mundo (no el dinero) y que los hackers ganan dinero obteniendo información privada, con esta información se pueden filtrar datos, hacer chantajes, etc.
Los investigadores de Romit Roy y Nirupam Roy de la Universidad de Illinois han descubierto que con el motor de vibración de nuestro móvil se puede grabar lo que sucede a su alrededor, no de forma perfecta pero sí es posible.
El motor vibra acercando y alejando un imán (en forma de electroimán) y en la investigación se ha logrado capturar la vibración del imán y procesar la señal exterior. La señal no es para nada perfecta pero tratando las señales y con programas de reconstrucción de la misma se ha llegado a obtener con en la frecuencia de 2kHz un 80% de la voz con solo capturar el 60% de las mismas.
Es posible pero no muy usual en un móvil convencional
El vídeo lo explica algo mejor y demuestra que los hackers más avanzados podrían entrar en móviles con el software adecuado y usarlos para escuchar lo que sucede al su alrededor sin usar el micrófono aunque es más fácil hacer una app que use el micrófono para escucharte que una que use el vibrador aunque en este último caso el usuario no se daría de cuenta del permiso necesario mientras que el uso del micrófono para una aplicación de pintar dibujos sería más sospechoso.
Que nadie se preocupe por esto, es un proceso muy complejo solo capaz de emularse por investigadores con muchos conocimientos pero deben saber que es posible y eso ya es suficiente para que algunas grandes empresas se pongan manos a la obra con el proyecto.
