A veces no nos paramos a pensar qué representa Android. Antes la gente se compraba un iPhone cuando quería un móvil bueno (en parte era la única forma de tenerlo) pero las cosas han cambiando. Tampoco es momento de olvidar que Android se está fragmentando cada vez más y el cambio de rumbo de Android con los nuevos Google Pixel puede llevarnos a que esta cifra sea un tope por poco tiempo.
Los últimos análisis de firmas tan prestigiosas como Strategy Analytic revelan algo que está más que cantado: Android tiene un 88% de cuota del mercado global en el tercer trimestre de 2016. Eso significa que, prácticamente, por cada 9 móviles Android que se venden se vende un iPhone de Apple (y la competencia restante, es decir, ni un móvil entero).
Android tiene el 88% del mercado, récord histórico
Lo más importante es que los distribuidores han hecho crecer las cifras de ventas, de 354,2 millones de teléfonos en el tercer trimestre de 2015 hasta los 375,4 millones de teléfonos que se han distribuido este año.
La noticia es interesante porque nos demuestra que el mundo está gobernado por Android y que Google esté tomando decisiones tan duras como hacer un Android privado pueden comprometer esta estabilidad. Las innovaciones de Android no han sido nada malas pero la gente quiere más y no quiere que Android se restrinja, exclusivamente, a móviles de Google.
Android es de Google, pero no el Android libre, el que podría florecer en un tiempo
Apple no se ha visto beneficiada por estos datos, para nada. Ha pasado del 13,6% del pasado año a un 12,1 % este año. Estas cifras también muestran que Windows Phone y BlackBerry prácticamente han desaparecido.
Android ha crecido un 10,3% y Apple ha caído un 5,2%, ni hablar de las demás marcas que se han visto exterminadas por Android. Los servicios de bajo coste son atractivos para todo el mundo. Ahora bien, Google se ha puesto muy egoísta con el lanzamiento de los Pixel y se ha esmerado por obtener beneficios. Si Android no es el Android que todos conocían puede que con el tiempo algún tercero de una marca fuerte pueda imponer una seria alternativa.
